LA DEMOCRACIA COMO PROBLEMA
Tabla de contenidos
- 1 LA DEMOCRACIA NO PUEDE SUBSISTIR SIN «PODERES INTERMEDIOS»
- 1.1 Todo parece estar donde no está. Todo parece ser lo que no es
- 1.2 El Asociacionismo
- 1.3 El hombre-masa de Ortega y el individuo democrático de Tocqueville
- 1.4 Si todo es Estado, no existe Pueblo
- 1.5 El Régimen del 78
- 1.6 Pero, ¿dónde están los Socialistas?
- 1.7 ¿Social-Comunistas? No; Globalistas. ¿Feministas? No; Globalistas
- 2 La democracia como problema. Alexis de Tocqueville, conferencia de Eduardo Nolla
LA DEMOCRACIA NO PUEDE SUBSISTIR SIN «PODERES INTERMEDIOS»
Todo parece estar donde no está. Todo parece ser lo que no es: Las Organizaciones PRO Gubernamentales
Por Jesús Díaz Formoso
Abogado
Punto Crítico, 15 FEB 2021
Todo parece estar donde no está. Todo parece ser lo que no es
¿Cuáles son nuestras ideas políticas?
Imagina que a unos futbolistas muy hábiles se les presenta como miembros de una orquesta, y a su juego, se le llama sinfonía. Más tarde a los buenos futbolistas se le empieza a llamar músicos. Poco a poco se generaliza el llamarlos así. Años después le preguntas a un músico por su profesión. ¿Qué va a contestarte? Si te dice que es músico, creerás que es futbolista. Su profesión se ha quedado sin nombre.
Eso es lo que está ocurriendo con todo lo que nos importa. Vaciados los conceptos, desgajados de su significado, se crea la percepción de lo inexistente, que intenta sustituir a lo real.
Lo que yo he observado es que tanto el individuo democrático de Tocqueville como el hombre-masa de Ortega responden a un tipo de persona que se ha quedado rezagada en la sociedad debido a que no ha sido capaz de realizar el esfuerzo necesario para conseguir estar a la altura de los mejores. Como este individuo se encuentra tan lejos de aquellos que le han superado y tampoco está dispuesto a realizar el esfuerzo necesario para poderlos alcanzar, la salida que ve más fácil para soportar su existencia la encuentra al amparo de los bienes materiales y en tratar de anular a todo el que le sobresale apoyando la tiranía de la mayoría o la rebelión de las masas«.
Cavas Miralles
El Asociacionismo
La Humanidad se constituye como sujeto histórico en el momento en que la asociación entre personas llega a establecer una sociedad. La Sociedad del Neolítico.
Esta asociación se expande cuando florece el comercio. El “Mercado”, que centra el interés de Adam Smith o de Jean Baptiste Say, no es sino la histórica asociación de ofertantes y demandantes.
De la misma manera, la necesidad de regular las transacciones, el “Mercado”, empuja una nueva forma de Asociación: La Asociación Política.
Caminando a hombros de Spinoza y Locke, Montesquieu estudiará y proclamará el “principio de distribución social del poder”, si bien lo inserta -únicamente- dentro de su teoría general de la separación de los poderes del Estado.
La distribución social del poder, cristaliza en normas jurídicas; y esa distribución jurídica del Poder depende de la distribución social para evitar el abuso del poder y salvaguardar la libertad de los ciudadanos.
Tocqueville describe así la natural espontaneidad del fenómeno asociativo: “Surge un obstáculo en la vía pública, el paso se interrumpe, la circulación se para; inmediatamente los vecinos se constituyen en cuerpo deliberante; de esta improvisada asamblea saldrá un poder ejecutivo que aliviará el mal antes de que a ninguno de los interesados se le pase por la imaginación la idea de una autoridad preexistente”.
Y sobre esa dimensión social del Poder, Tocqueville edificará su Teoría Política. Y, en especial, su concepto del “Hombre Democrático” (antecedente del “Hombre Masa” de Ortega y Gasset).
El hombre-masa de Ortega y el individuo democrático de Tocqueville
En palabras de Juan Cavas Miralles, «Tanto el hombre-masa de Ortega como el individuo democrático de Tocqueville son reflejo de una democracia degradada producto de ese individuo acomodaticio y devaluado que al no ser capaz de esforzarse para tratar de ir más allá de sí mismo se deja llevar por la opinión de los demás y se refugia en los bienes materiales. Lo que yo he observado es que tanto el individuo democrático de Tocqueville como el hombre-masa de Ortega responden a un tipo de persona que se ha quedado rezagada en la sociedad debido a que no ha sido capaz de realizar el esfuerzo necesario para conseguir estar a la altura de los mejores. Como este individuo se encuentra tan lejos de aquellos que le han superado y tampoco está dispuesto a realizar el esfuerzo necesario para poderlos alcanzar, la salida que ve más fácil para soportar su existencia la encuentra al amparo de los bienes materiales y en tratar de anular a todo el que le sobresale apoyando la tiranía de la mayoría o la rebelión de las masas«.
Continúa Cavas Miralles señalando:
«Tocqueville y Ortega defienden por encima de todo al individuo y sus libertades, tanto frente al poder del Estado como el de la sociedad. El liberalismo tal y como ambos lo entendieron implica la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades para que todos desarrollen sus capacidades. Por tanto, su apuesta no es por el liberalismo económico tradicional, sino por un liberalismo cuyo objetivo primordial era la defensa de la libertad de los individuos tanto frente al poder del Estado como frente al poder de la mayoría. Los dos fueron más allá del liberalismo clásico y pusieron en cuestión las supuestas bondades del capitalismo y de la regulación automática a través de las leyes del mercado defendidas por Adam Smith, ya que ambos entienden que la regulación o intervención del Estado es necesaria para contrarrestar los excesos del capitalismo y asegurar una mayor justicia social mediante una redistribución de los beneficios lo más justa posible entre el capital y los trabajadores«.
En palabras de Alfonso Osorio, «Uno de los grandes enemigos de la libertad es el individualismo. Éste aísla a los hombres, los encierra en sus asuntos particulares y les hace desentenderse de lo público. Así es fácil que sobrevenga el despotismo, que no encuentra ciudadanos que se le opongan. Para evitar estos dos males, Alexis de Tocqueville retoma los viejos remedios de Montesquieu: los poderes intermedios, adaptándolos a las sociedades democráticas«.
El “Post-Totalitarismo Global», Populista y Tecnológico, al que parecemos dirigirnos, trata de convertir a la entera sociedad en Estado; sometida a su dominio.
Desaparecida la distinción entre Institución y Asociación Pro-gubernamental, la Libertad de toda la sociedad desaparece, se desvanece frente al Poder estatal, del que todos somos –con gusto o con disgusto- rehenes. Vigilados por sus cuerpos Policiales, que actúan desde el privilegio y la presunción de utilización legítima de la violencia estatal.
Si todo es Estado, no existe Pueblo
Como escribió Nietzsche:
“Estado es el nombre que se da al más frío de todos los monstruos fríos. El Estado miente con toda frialdad y de su boca sale esta mentira: “Yo, el Estado, soy el pueblo”.
¡Qué gran mentira! Creadores fueron quienes crearon los pueblos, por la fe y el amor: así sirvieron a la vida. Aniquiladores son quienes ponen trampas a la multitud, y denominan Estado a tal obra: suspenden sobre los hombros una espada, y cien apetitos.
Donde todavía existe pueblo, éste no entiende al Estado, y le odia, considerándole como un mal de ojo, como un crimen contra las costumbres y los derechos”.
El Régimen del 78
La Nueva Política en el Mundo se percibe en el reflejo de EE.UU, donde el nuevo antagonismo ya ha sido bautizado: Globalistas contra Patriotas.
En España la contraposición, más o menos encubierta, es la de Nacional-Católicos contra Globalistas.
En España, la “Nueva Política”, posee su propias características. Porque se ha de instalar sobre el “Régimen del 78”.
He visto muchas aproximaciones al significado de “Régimen del 78”. Sin embargo considero al “Régimen del 78” como el reparto de España entre los Tecnócratas y los Falangistas, con su evolución de casi medio siglo.
Ya hemos descrito el «RÉGIMEN DEL 78» como «LA MEGAMÁQUINA DE ROBAR HEREDADA DEL FRANQUISMO».
La Transición consistió, fundamentalmente, en tener contento al “Amigo Americano”, y dedicarse a robar.
Comenzó pronto el PSOE de los maletines llenos de dinero que traía de Alemania “ni Flick ni Flock”. Pero cuando tomaron el poder, entonces empezaron a lo grande; se robaron la mayor empresa de España, RUMASA. Así, una de las joyas del Grupo, Galerías Preciados, fue vendida por menos dinero del que tenía en caja.
Luego vendría la debacle. La llamaron “Reconversión Industrial” y consistió en eliminar la capacidad productiva del país, convirtiéndonos en compradores de los países de la U.E., en la que entramos como mercado, no como democracia.
Ahora, nuestra presunta “Democracia” ya no descansa en la Libertad de los Ciudadanos, sino en su Manipulación. Quizás siempre ha sido así, pero hoy el Control Social intenta abarcarlo todo, bienes y conciencias.
Pero, ¿dónde están los Socialistas?
Fuimos cancelados; hace décadas.
Sustituidos por aquéllos a quienes nos oponíamos: Los Globalistas, ahora enmascarados como «progresistas».
Nadie parece echarnos de menos. Pero, cada vez, nuestro silencio es más atronador, y nuestra ausencia empobrece nuestra convivencia. Nos desarma frente a los nuevos poderes supraestatales, no democráticos.
Una construcción Político-Social que nos es ajena; que se nos pretende imponer «desde arriba» a los «de abajo», sin nuestro consentimiento, contra nuestra voluntad. Nada que ver con el Socialismo. Porque el Socialismo se edifica desde abajo; sólo puede ser construido por nosotros, el Pueblo. Y ha de ser construido mediante la Democracia, con el concurso de nuestra voluntad. El Socialismo no se puede edificar mediante la coacción ejercida desde el Poder. Como la Historia nos ha demostrado una y otra vez.
¿Social-Comunistas? No; Globalistas. ¿Feministas? No; Globalistas
¿Dónde está el Socialismo? ¿Dónde ha quedado el amor por nuestros Derechos y Libertades?
El Socialismo, como el Feminismo, ha desaparecido, engullido por el Globalismo y sus Organizaciones Pro Gubernamentales, generosamente financiadas y publicitadas por los Poderes financieros. Perdidas sus esencias sociales, se han convertido en Instrumentos de opresión, en Organizaciones Globalistas, Pro New World Order, en realidad.
Es el caso del Partido Feminista Español, sujeto histórico del Feminismo en España, que ha sido sustituido, desde el silencio de la sombra del Poder, por un Antifeminismo flagrante, destructor del mismo concepto de «mujer».
Sustituido por la Ideología de Género, emblema del New World Order, que define como Igualdad la negación de toda diferencia; que persigue igualar todo lo que es diferente. Pretendiendo imponerse sobre la realidad; sobre la Ciencia. Financiando generosamente a cuantos colaboran en la destrucción de nuestro Mundo. Y agrediendo obscenamente a quienes se oponen a él. En especial, desde el Socialismo y el Feminismo.
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“El despotismo de la fuerza es una injusticia, pero el despotismo de la impotencia es casi un absurdo. La democracia en saldo es la heredera legítima de la monarquía y la aristocracia. Pero su mal latente y su vicio congénito es el abandono del deber, que va siendo reemplazado por la envidia, el orgullo y la independencia; en una palabra, es la desaparición de la obediencia producida por una falsa noción de la igualdad. Si la democracia no es más que el rebajamiento sistemático de las superioridades legítimas y adquiridas y que la decapitación envidiosa de los verdaderos méritos, se identifica entonces con la demagogia. Protección a todos los seres débiles, mantenimiento de todos los derechos, honor a todos los méritos y empleo de todas las capacidades: esas máximas del Estado justo respetan a la vez la igualdad de derecho y la desigualdad de hecho. Mejorad al hombre, hacedle más justo, más humilde, más puro, esa es la única reforma que no ofrece inconveniente alguno. Las instituciones no valen sino lo que vale el hombre que las aplica. El nombre, el partido, la opinión, el sistema son cosas casi insignificantes y frívolas al lado del valor intrínseco de los individuos”.
Henri-Frederic Amiel
LA DEMOCRACIA EN SALDO, heredera legítima de la monarquía y la aristocracia
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“No hay nada que la voluntad humana desespere de lograr por medio de la libre acción del poder colectivo de los individuos. Una asociación consiste únicamente en la adhesión pública de un cierto número de individuos a tales o cuales doctrinas, y en el compromiso que contraen de contribuir en determinada forma a hacerlas prevalecer. Así, el derecho de asociación casi se confunde con la libertad de prensa; pero ya la asociación posee un poder mayor que la prensa. Cuando a una asociación política se le deja situar focos de acción en puntos importantes del país, su actividad y su influencia se amplifican y extienden. Allí los hombres se ven, se maquinan medios de ejecución, las opiniones se despliegan con esa fuerza y ese calor que jamás puede alcanzar el pensamiento escrito. Los partidarios de una misma opinión pueden reunirse en colegios electorales y nombrar mandatarios que les representen en una asamblea central. Constituye, hablando con propiedad, el sistema representativo aplicado a un partido. Cierto que no tienen el derecho de hacer la ley; pero tienen el poder de atacar la que existe y de formular de antemano la que debe existir. En los países donde no existen tales asociaciones, si los particulares no pueden crear algo semejante no veo ningún otro dique que oponer a la tiranía, y un gran pueblo puede ser oprimido impunemente por un puñado de facciones o por un hombre”.
Alexis de Tocqueville
La democracia en América I, segunda parte, capítulo IV.
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La democracia como problema. Alexis de Tocqueville, conferencia de Eduardo Nolla
Para unos liberal y para otros conservador, la figura del jurista y político francés Alexis de Tocqueville y sus viajes a Estados Unidos con objeto de estudiar los diferentes sistemas democráticos son expuestos por el profesor Eduardo Nolla.
En La democracia en América, Tocqueville diagnosticó lo que llamó la «mala democracia»: el gobierno de la tiranía de la mayoría, donde la libertad individual está limitada en la participación del ciudadano en la política.
Primera conferencia del ciclo “Tocqueville: su vida, su obra, su tiempo” http://www.march.es/conferencias/deta…
28 de abril de 2015
Fundación Juan March, Madrid
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