
LA RELIGIÓN FILOSÓFICA DE SPINOZA
«La filosofía de Spinoza era considerada antes, sobre todo por influencia de la interpretación hegeliana, como una continuación de la filosofía de Descartes, porque, en efecto, Spinoza había partido de Descartes. Investigaciones posteriores demostraron que también otras muchas influencias determinaron el desarrollo de su filosofía.
Pero todas esta influencias pierden importancia frente al hecho decisivo de que el verdadero propósito de Spinoza no fue de ningún modo filosófico sino religioso y, por lo tanto, sólo su inclusión entre los sistemas religiosos hace justicia a la naturaleza del espinozismo.
La diferencia entre religión mitológica y religión metafísica como etapas sucesivas de la evolución religiosa y expresiones legítimas de su propio sentimiento vital, puede compararse con la diferencia espinoziana entre la religión de inspiración sobrenatural, que se vale de la fantasía de los profetas, y la religión de inspiración natural, cuyo órgano es la razón, y da, por lo tanto, justificación histórica al edificio especulativo del filósofo.
Así como, por ejemplo, no debe colocarse en el mismo plano el budismo, religión filosófica, y el cristianismo o el islamismo, religiones mitológicas, tampoco debe colocarse en el mismo plano la filosofía religioso-universal de Spinoza con la filosofía científico-particular de Descartes o de Bacon.
La filosofía de Spinoza es una religión metafísica como lo son las doctrinas de Buda, Lao-Tsé o Plotino»
Por Carl Gebhardt
Filosofía Digital, junio 2013
La filosofía de Spinoza era considerada antes, sobre todo por influencia de la interpretación hegeliana, como una continuación de la filosofía de Descartes, porque, en efecto, Spinoza había partido de Descartes. Investigaciones posteriores demostraron que también otras muchas influencias determinaron el desarrollo de su filosofía.
SÓLO SU INCLUSIÓN ENTRE LOS SISTEMAS RELIGIOSOS HACE JUSTICIA A LA NATURALEZA DEL ESPINOZISMO
La filosofía del amor, de León Hebreo, ha influido no sólo sobre su metafísica, sino también sobre su teoría del conocimiento. La escolástica, en la época en que Spinoza compuso su sistema, aún no había sido superada, y la forma de sus conceptos tales como sustancia, atributo, modo, está enteramente determinada por la neoescolástica.
Su teoría del método se orienta en Bacon. De Hobbes ha tomado no sólo los rasgos fundamentales de su teoría del Estado, sino también la idea del instinto de conservación como expresión de su dinamismo metafísico.
Pero todas esta influencias pierden importancia frente al hecho decisivo de que el verdadero propósito de Spinoza no fue de ningún modo filosófico sino religioso y, por lo tanto, sólo su inclusión entre los sistemas religiosos hace justicia a la naturaleza del espinocismo.
El hombre primitivo se halla frente a la naturaleza como ante un todo entrelazado y dominado por fuerzas demoníacas, y trata de conservarse frente a todas estas fuerzas por medio de acciones mágicas. En este pananimismo de los antiguos cristalizan las figuras de los dioses.
El proceso de la creación de mitos empieza cuando, en lugar de la inmensa multitud de fuerzas demoníacas, aparece un número reducido de poderes divinos con los cuales el hombre se pone en relación, ya inmediatamente por la oración o el sacrificio, ya inmediatamente por medio de un sacerdocio. (Ejemplos tardíos de tales creaciones de mitos son el Rigveda, Homero, los Eddas, el Kalewala).

Una vez creada, la religión mitológica es interrogada acerca de su otra finalidad, la de dar respuesta a la cuestión del sentido de la vida y del orden del mundo. Los griegos y los judíos, los dos pueblos más religiosos que conocemos, se crearon un instrumento característico para esa interpretación de los mitos; los griegos, la tragedia, que partiendo del culto dionisíaco, plantea el problema de la vida y del derecho; los judíos, la profecía, que del dios meteórico del Sinaí hace el principio del orden del mundo.
El mito creado en la primera fase del desarrollo religioso, la de la formación de los mitos, se transforma en la segunda fase, la de la interpretación de los mitos, en la cuaternidad de toda religión auténtica: mythos o el símbolo real y eficaz de la dependencia del ser finito y condicionado de lo Infinito y Absoluto; logos o la ordenación de los fenómenos naturales y espirituales en sistemas llenos de sentido; ethos o la legalidad en la comunidad humana; y eros o el sentimiento fecundo de la unidad de todo lo que existe.
LA FILOSOFÍA DE SPINOZA ES UNA RELIGIÓN METAFÍSICA COMO LO SON LAS DOCTRINAS DE BUDA, LAO-TSÉ O PLOTINO
Cuando las formas de una religión envejecen, la religión mitológica pierde su fuerza coactiva sobre el estrato superior de los hombres espirituales. Las imágenes de los dioses mitológicos se transforman, como símbolos o sagas, en alegorías, y llevan una vida de sombras en el mundo de la cultura: la religión ha entrado en fase figurativa.
Para el estrato inferior, la religión mitológica, perdida su evolución espiritual, se transforma en fetichismo. Pero entonces, en esas culturas tardías, en lugar de la religión mitológica, vemos aparecer la filosofía que, como manifestación particular de la cultura, no se propone una interpretación del mundo, sino una filosofía universal de carácter religioso, es decir, una religión metafísica.
En las postrimerías de la antigüedad es el estoicismo y luego el neoplatonismo los que, como religión, ocupan en la conciencia de la clase superior el lugar dejado por la creencia ya inadecuada en los dioses. En la India son la religión de Buda y el jainismo los que pasan a llenar ese papel de religiones filosóficas cuando, después de los Upanishads, pierde su poder el mundo de los dioses indogermánicos. En la China, el taoísmo desplaza a una mitología primitiva, que es retomada con espíritu oportunista por el confucianismo.
En todas partes vemos cómo un nuevo sentimiento vital hace que la religión metafísica pase a ocupar en los espíritus el lugar de la religión mitológica primitiva.
En todas partes vemos cómo un nuevo sentimiento vital hace que la religión metafísica pase a ocupar en los espíritus el lugar de la religión mitológica primitiva
La diferencia entre religión mitológica y religión metafísica -estrella al rojo blanco y estrella al rojo- como etapas sucesivas de la evolución religiosa y expresiones legítimas de su propio sentimiento vital, puede compararse con la diferencia espinoziana entre la religión de inspiración sobrenatural, que se vale de la fantasía de los profetas, y la religión de inspiración natural, cuyo órgano es la razón, y da, por lo tanto, justificación histórica al edifico especulativo del filósofo.
Pero sirve, sobre todo, para determinar la posición histórico-espiritual del espinocismo. Así como, por ejemplo, no debe colocarse en el mismo plano el budismo, religión filosófica, y el cristianismo o el islamismo, religiones mitológicas, tampoco debe colocarse en el mismo plano la filosofía religioso-universal de Spinoza con la filosofía científico-particular de Descartes o de Bacon. La filosofía de Spinoza es una religión metafísica como lo son las doctrinas de Buda, Lao-Tsé o Plotino.
La filosofía de Spinoza es una religión metafísica como lo son las doctrinas de Buda, Lao-Tsé o Plotino
Este carácter del espinozismo como religión filosófica ya se encuentra en el punto de partida de Spinoza: era su destino de marrano tener que buscarse su religión. Y por grande que haya sido la influencia que sobre él ejercieron Descartes y otros filósofos, no hay que olvidar que llegó a su filosofía pasando por la religiosidad de los colegiantes.
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CARL GEBHARDT (1881- 1934), Spinoza. Editorial Losada, 2008. Traducción de Oscar Cohan. FD, 24/05/2010.