LA CAUSA DE MUCHOS Y GRANDES ERRORES, por Baruch de Spinoza

«Dado que las palabras forman parte de la imaginación, es decir, que, como formamos muchos conceptos conforme al orden vago con que las palabras se asocian en la memoria a partir de cierta disposición del cuerpo, no cabe duda de que también las palabras, lo mismo que la imaginación, pueden ser causa de muchos y grandes errores, si no los evitamos con esmero».

 

 

Spinoza no fue ateo ni panteísta ni monista. Tampoco fue materialista. Aunque debe haber una docena de variantes del materialismo, básicamente todos comparten la creencia de que la materia es “el primer y único fundamento de todas las cosas”. Opinión que Spinoza incluye entre el cúmulo de “grandes errores” filosóficos, que “contradicen totalmente a la verdad” (Jesús Nava, 2010).

Así que, dijeran lo que dijeran Feuerbach y los marxistas, Spinoza, de materialista nada”. “¡Ojalá que sus argumentos fueran otros! Como sus vidas, para ellos mismos, valen poco o nada, la Vida es poco o nada valiosa. Como no consiguen “hacerse una idea elevada” de nada, nada adorable descubren en la Naturaleza. Hasta la ciega materia y el azar caprichoso se les antojan creadores más verosímiles que el Ser infinito y eterno, es decir, Dios. ¡Qué forma tan pueril e insensata de razonar! Intelectualmente perdidos, los ateos se envanecen en sus razonamientos y niegan a Dios, “la evidencia invisible”, según Víctor Hugo, sólo porque ellos, cerrando los ojos al entendimiento, son incapaces de verlo” (Jesús Nava, 2010).

“En este punto Spinoza también se adelanto a su tiempo. Las más modernas teorías de la comunicación que manejamos hoy en día, sugieren que la comunicación se produce en el receptor y dependerá de la estructura interna de este, de cómo las interprete (imaginación. “como formamos muchos conceptos conforme al orden vago con que las palabras se asocian en la memoria a partir de cierta disposición del cuerpo) CLAUSURA OPERATIVA. Las palabras, en tal concepto, no serían sino meras “irritaciones” que provocan ciertas transformaciones en nuestro cuerpo, conforme nuestra propia estructura. Es patente que Spinoza era consciente de la subjetividad de la comunicación y por ello de la dificultad de la misma. Por ello la verdadera comunicación es difícil que se produzca solo con palabras, sino que deben acompañarse de actitudes y de hechos que las confirmen. Si ZP expresa que hay que subir los impuestos a los ricos, para unos significará que es necesario un ajuste presupuestario, pero para otros significará que es muy “rojo” y puede darse el caso que ni una ni otra cosa sea verdad, pero como decía Spinoza el entendimiento “depende de la disposición del cuerpo”. En conclusión, resulta vital la “disposición del cuerpo” para poder entendernos y ello solo se puede modificar mediante la educación. La educación es la base de la comunicación y por ello hoy en día la principal fuente de poder” (Teilhard, 2010).

 

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LA CAUSA DE MUCHOS Y GRANDES ERRORES

por Baruch de Spinoza

 

En la medida en que fue posible, hemos adquirido cierto conocimiento de nuestro entendimiento y una norma tal de la idea verdadera, que ya no tememos confundir lo verdadero con lo falso o con lo ficticio.

NO DIFERENCIAR LA IMAGINACIÓN DEL ENTENDIMIENTO NOS LLEVA A CONFUNDIR LOS VERDADERO CON LO FALSO

Por eso, tampoco nos sorprenderá que entendamos ciertas cosas que no caen, en modo alguno, bajo la imaginación, y que haya en la imaginación otras que contradicen totalmente al entendimiento; y otras, finalmente, que concuerdan con éste.

Hemos constatado, en efecto, que aquellas operaciones, de donde surgen las imaginaciones, se realizan según unas leyes totalmente diferentes de las leyes del entendimiento; y que la mente, respecto a la imaginación, sólo reviste un carácter pasivo.

EL MATERIALISMO ES UN GRAN ERROR QUE CONTRADICE TOTALMENTE A LA VERDAD

De donde resulta también cuán fácilmente pueden caer en grandes errores quienes no han distinguido con esmero entre imaginación e intelección. Citemos entre otros, que la extensión o materia debe estar en un lugar; que debe ser finita y que sus partes se distinguen realmente entre sí; que ella es el primer y único fundamento de todas las cosas; y que en un momento ocupa mayor espacio que en otro; y otras muchas cosas por el estilo, todas las cuales contradicen totalmente a la verdad, como mostraremos en su lugar.

LAS PALABRAS Y LA IMAGINACIÓN SON CAUSA DE MUCHOS Y GRAVES ERRORES

Además, dado que las palabras forman parte de la imaginación, es decir, que, como formamos muchos conceptos conforme al orden vago con que las palabras se asocian en la memoria a partir de cierta disposición del cuerpo, no cabe duda de que también las palabras, lo mismo que la imaginación, pueden ser causa de muchos y grandes errores, si no los evitamos con esmero.

 

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BARUCH DE SPINOZA (1632-1677). “Tratado de la reforma del entendimiento”. Alianza Editorial, 1988. Traducción de Atilano Domínguez. Filosofía Digital, 2006.

 


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