LUCHA POR SER FELIZ

«Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación. Ésta ha sido mi vida. La he hallado digna de vivirse, y con gusto volvería a vivirla si se me ofreciese la oportunidad». Bertrand Russell.

 

 

DESIDERATA

Camina plácidamente en medio del ruido y de la prisa,
Y recuerda cuanta paz puede haber en el silencio.
Tanto como sea posible –y sin claudicar- llévate bien con todos.
Di tu verdad tranquila y claramente, y escucha a los otros.
Incluso al simple y al ignorante: ellos también tienen su historia.
Evita a los exaltados y a los agresivos,
Pues son ofensas al espíritu.

Si te comparas con otros puedes envanecerte o amargarte,
Ya que siempre habrá quien sea menos y quien sea más que tú.
Disfruta con tus logros y con tus proyectos.
Mantente interesado en tu trabajo, por humilde que sea:
Es un bien real entre la fortuna cambiante del tiempo.
Sé cauto en tus asuntos, porque el mundo está lleno de trampas.
Pero ello no debe cegarte para ver la bondad que también hay:
Mucha gente lucha por altos ideales y, por doquier,
La vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo y, especialmente, no finjas afecto.
Ni seas cínico en el amor:
Frente a toda aridez y desencanto, sé perenne como la hierba.
Acepta con gracia el paso de los años
Y cede con elegancia los atributos de la juventud.
Fortalece tu espíritu para refugiarte en él
Cuando llegue la desgracia inesperada.
Pero no te angusties con imaginaciones:
Muchos miedos nacen del cansancio y de la soledad.

Sin dejar una sana disciplina,
Sé amable también contigo.
Tú eres un hijo del universo,
No menos que los árboles y las estrellas:
¡Tienes derecho a estar aquí!
Y, lo creas o no, el universo ensancha el horizonte cada día.
Por tanto, ten paz con Dios,
Cualquiera que sea la idea que tengas de Él.

Y cualesquiera que sean tus aspiraciones
En la ruidosa confusión de la vida,
Ten paz contigo mismo.
Con toda su hipocresía, esclavitudes y sueños rotos,
Este es todavía un mundo hermoso.
Ten cuidado.
Lucha por ser feliz.

Versión Inglesa, del S. XVI, anónima, de los Versos áureos pitagóricos