CONTRA LA VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
CONTRA LA VULNERACIÓN DEL DERECHO A DISPONER DE INFORMACIÓN VERAZ
CONTRA LA IMPUNIDAD DE QUIENES LO VULNERAN; Y DE QUIENES LO AMPARAN
LOS DOS MINUTOS DE ODIO
Usan la Información como arma de guerra; contra nosotros, los que de uno u otro modo carecemos de la propiedad de los medios con que ganarnos la vida; dirigida contra nosotros, los Votantes (ya sólo somos eso; carnaza de urna); a captar/formar nuestra voluntad. Por la desinformación y el permanente Shock mediático al que estamos, parece que irremediablemente, sometidos.
La distancia entre nosotros aumenta de manera directamente proporcional a nuestros enfrentamientos. Con la violencia que surge de la impotencia, dirigida por una voluntad ajena, hacia nosotros mismos. Los radicalismos violentos surgen de las pasiones desatadas por los agravios.
Habitamos burbujas informativas; que se convierten en guetos, y luego en fortalezas, donde no se dejan pasar opiniones discrepantes. Sin diálogo es imposible el entendimiento. Y hemos inhibido el diálogo. Nos hemos encerrado en nuestra versión de la realidad, y despreciamos la ajena. Más aún, la consideramos un agravio, un insulto; un reto.
Desde los diferentes Partidos mueven las piezas de su armamento propagandístico, travestido de información, mediante el que desagregar el bloque de rechazo al sistema y a la corrupción que lleva aparejada; fraccionándonos alrededor de diversos núcleos, defensores de diferentes causas, a menudo en conflicto; invisibilizando sus causas subyacentes y primarias, difuminadas en su verdadera entidad -y motivación-; impidiendo así la expresión de la verdadera naturaleza de la oposición generalizada al sistema.
Oposición que perece de éxito, y sin embargo no ha conseguido apagar la llama de la deslegitimación del sistema que se ha generalizado en los últimos años. Canalizan la fuerza con que les enfrentamos hacia nosotros mismos; luchando entre nosotros, nuestras fuerzas se desvanecen. Los muchos sometidos por los muy pocos. La Propaganda del siglo XXI no se describe como «Postverdad»; es Terrorismo informativo.
Publicamos dos vídeos; el primero de sólo 4 minutos, de recomendable visionado; el segundo, no necesita presentación.
Los dos minutos de odio (1984)
publicado 23 ago. 2012 por misdos centavos
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REBELIÓN EN LA GRANJA
LA REBELIÓN DE LA GRANJA (Película completa) George Orwell
Publicado el 14 abr. 2013 por Esteban Cruz
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Personajes: Cada personaje representa a un individuo o grupo que tuvo participación importante durante la historia de la revolución rusa.
Mayor: se le atribuye a Lenin que fue el inspirador de la rebelión y que en este cuento es quien alienta a los animales a un gobierno autodirigido y da toda la materia idológica para lo que harían a continuación. Algunos opinan, y comparto la tendencia, a que este lugar debería atribuírsele a Marx (autor de El Capital) quien en realidad fundamentó las ideas del comunismo, y de hecho al empezar a leer da por pensar que el Mayor es Marx, pero luego en el episodio donde se exhibe el cráneo de Mayor para la inspiración de los animales se vuelve claro que es la homologación de la momificación de Lenin.
Snowball: se trata de Trotsky, líder político y revolucionario ruso que tuvo importante rol en la ejecución militar de la revolución soviética. Este personaje al igual que su homólogo real, son exiliados por las fuerzas leales a Napoleón (Stalin) cuando empiezan a aparecer diferencias de opinión sobre el rumbo de la revolución.
Napoleón: nada más y nada menos que Stalin, máximo líder del partido comunista de la URSS. Ideas bastante radicales, hace uso de agentes para mantener el control (los perros), empieza a desprestigiar a Snowball cuando este no se hace eco de sus propuestas. A lo largo de la historia se va convirtiendo en lo que en un principio repudiaron y dijeron que nunca se convertirían.
Boxer: el caballo de tiro de la granja, representa la fuerza obrera de Rusia, altamente comprometida con el trabajo.
Benjamín: el burro, representa la élite intelectual de Rusia, quien si bien cuestiona las acciones de los cerdos es lo suficientemente sabio para no expresarlas explícitamente y evitar ser perseguido.
Ovejas y gallinas: representan a los campesinos rusos. En la novela estas se dejan ideologizar fácilmente y se hacen eco de cualquier nueva línea que dictaminen los cerdos sin cuestionarla. Forman el grueso de la granja.
Moisés: el cuervo, representa a la iglesia ortodoxa rusa. Su capacidad de volar le da en la historia la posibilidad de salir de la granja, visitar otras, llevar y traer noticias, aunque su lealtad no es clara de con quién esta.
Jones: el dueño original de la granja, representa al zar y en general al mundo capitalista contra quienes combaten los animales. Luego de ser expulsado por la rebelión animal, hace intentos por retomar la granja. Al principio otros granjeros le dieron apoyo apostando por su éxito, pero a medida que el gobierno animal se hacía estable y de hecho buscaban crear sus propias alianzas, el granjero iba perdiendo influencia.
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Tabla de contenidos
¿Por qué deberíamos estar leyendo Rebelión en la granja de George Orwell?
Para no repetir una historia, es necesario entenderla y recordarla
Por Nayeli G.
El 17 de agosto de 1945 se publicó en Inglaterra el quinto libro de George Orwell. Estamos hablando de Rebelión en la granja, que narra los problemas por los que pasan los animales de una granja para liberarse del yugo humano y vivir en libertad. La historia comienza cuando, con la fuerza de sus últimos días, un viejo cerdo incita a los demás animales del lugar a organizarse para su emancipación. Poco a poco, los animales se vuelven conscientes del provecho que los hombres obtienen de su explotación y deciden cambiar la situación. Rápidamente, los cerdos de la granja encabezan una nueva sociedad. Sin embargo, pasado algún tiempo, la estructura renovada se vuelve tan injusta y represiva como la anterior. A tal grado que, al final de la novela, es imposible distinguir entre cerdos y hombres.
Muchos lectores de la obra han observado que la novela narra en clave el régimen estalinista en la Unión Soviética posterior a la Revolución de 1917. Esta teoría puede extenderse aún más: en Rebelión en la granja se insinúa el camino que sigue todo régimen totalitario.
Una historia más allá de las equivalencias
En Rebelión en la granja, cada grupo de animales representa una fuerza histórica activa durante la organización que siguió a la revolución rusa: Viejo Mayor representa las ideas de Vladimir Lenin; Napoleón, las de José Stalin; Snowball, las de León Trotsky y Squealer hace las veces de la propaganda soviética. De forma que, cualquier persona que conociera a los principales protagonistas del régimen soviético, entendería las referencias.
No sólo los cerdos cumplen funciones simbólicas en la novela, los demás animales también: los perros son una alegoría de las fuerzas armadas de la policía secreta, el cuervo Moses es representante de la iglesia ortodoxa, Mollie la yegua simboliza a la clase alta y el caballo Boxer es la fuerza de trabajo proletaria. Por su parte, los humanos están divididos en dos: el señor Jones (antiguo dueño de la granja) es una referencia al zar Nicolás II, mientras que los dueños de las otras granjas, que poco a poco se hacen socios de Napoleón mediante los servicios diplomáticos del señor Whymper, representan a los países con los que el estalinismo mantuvo relación.
Sin embargo, la novela no establece simples relaciones entre el funcionamiento de la dictadura soviética y el de la granja animal. Hay varias diferencias sustanciales entre hombres y animales que el texto no deja en la oscuridad y que impiden una lectura lineal. La académica Verónica Claire Letemendia explica que:
A diferencia de los hombres, la mayoría de las bestias está limitada naturalmente por su corto periodo de vida y por la consecuente brevedad de su memoria. Aún más, sus distintas características físicas niegan la versatilidad de los humanos. Sus estructuras de clase están fijas por sus funciones inmutables en la granja: un caballo jamás podría hacer el trabajo de una gallina.
En el mundo de los humanos esto no es así: distintas personas pueden hacer el mismo trabajo si se preparan para ello. La educación profesional y el entrenamiento técnico son formas de aprendizaje disponibles para mujeres y hombres. Una de las críticas más profundas que Orwell hace al régimen soviético es precisamente ésa: la estructura social parecía natural e inmóvil cuando, en realidad, había sido creada a lo largo del tiempo. La repartición de trabajos entre los animales y entre los hombres no opera de la misma manera. Esto quiere decir que la división entre clases dominantes y clases oprimidas no es natural y, por lo tanto, puede transformarse y desaparecer.
En Rebelión en la granja se muestra el nacimiento de un gobierno represor e injusto. El proceso de su formación es fácilmente comprensible porque se presenta de forma simple. Por ejemplo, uno de los mecanismos de un régimen para ejercer control total sobre la población es borrar o prohibir la memoria histórica. En la novela uno de los síntomas de que la situación se está haciendo cada vez más oscura es la negación de varios acontecimientos del pasado (como el papel de Snowball durante la revuelta) y la alteración de los acuerdos hechos al comienzo de la nueva organización (con el paso del tiempo, los siete mandamientos iniciales se acomodan al comportamiento de los cerdos).
Aunque que en un principio Snowball era aliado de Napoleón y juntos colaboraron en la batalla contra los humanos, conforme las diferencias ideológicas entre ambos cerdos crecen, Napoleón manipula la imagen de su antiguo aliado y refuerza el rechazo de la sociedad de animales contra él. Tras haber sido expulsado de la granja, Snowball se convierte en un enemigo silencioso y muchos males se le atribuyen falsamente. Con el tiempo, Napoleón llega a negar la participación de Snowball en la rebelión y lo acusa de ser un aliado de los humanos desde el comienzo.
La perversión del poder político o el fracaso de la revolución
Rebelión en la granja se ha leído como una visión desencantada de cualquier revolución proletaria porque, en apariencia, hay fuerzas inapelables que pervierten a quienes en un primer momento buscaron liberarse de la opresión. Si la pregunta de fondo es cómo preservar el carácter democrático de una revolución, la respuesta está en lo que diferencia a los animales de los humanos: la educación y la conciencia de sí son vías para preservar el sentido de justicia e igualdad.
Desde luego, su distancia crítica del régimen soviético hizo que George Orwell enfrentara algunos problemas para publicar su libro en 1945. Por un lado, los soviéticos y sus simpatizantes rechazarían el texto por considerarlo difamador; por otro, los grupos conservadores intentarían usarlo para desprestigiar la revolución socialista. Sin embargo, la intención de Orwell no era deslegitimar el socialismo, sino mostrar la perversión del régimen soviético. En un ensayo, el escritor explica que:
Lo que sucede una y otra vez es que un movimiento proletario rápidamente es canalizado y traicionado por gente astuta a la cabeza, y entonces surge una nueva clase gobernante. La única cosa que nunca llega es la igualdad. La masa de personas nunca tiene la oportunidad de usar su decencia innata para controlar los asuntos, lo cual da espacio para la cínica idea de que los hombres sólo son decentes si carecen de poder.
En un prólogo que escribió algún tiempo después de la primera edición del texto, el autor aseguró que su interés radicaba en mostrar el carácter opresivo de la organización soviética y separarlo del movimiento libertario socialista. El formato de fábula permitiría que muchas personas entendieran el mensaje de la obra y facilitaría su traducción a muchas lenguas, lo cual volvería muy accesible el mensaje.
La metamorfosis del cerdo en hombre
La imagen final de la novela es muy poderosa: sentados a la mesa, hombres y cerdos discuten por un juego de cartas y sólo en la disputa se vuelven indistinguibles para los animales que observan desde la ventana:
Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y, nuevamente, del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.
La degeneración de los cerdos libertadores en los actores de la opresión de la granja es asombrosa porque es la culminación de un proceso que presenciamos a lo largo de toda la narración. Unas páginas antes del final, hay una premonición discursiva del terrible final: en la pared que algún momento sirvió de lienzo para los acuerdos de la nueva sociedad puede leerse una afirmación absurda en toda su brutalidad.
Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros.
En la historia del régimen soviético, los ideales igualitarios del socialismo primitivo adoptaron una lógica capitalista que encuentra espacio para la competencia y la jerarquía incluso en las ideas más contrarias a su espíritu. La principal propiedad de la igualdad es que anula la posibilidad de los abusos; sin embargo, con la violencia necesaria, incluso la sociedad más equitativa termina por ser injusta.
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