ARMAS HÍBRIDAS (II): Desinformación como arma en las Guerras Híbridas
Tabla de contenidos
Ucrania y la dignidad del periodismo
El ejemplo de Guy Mettan
Por Jorge Cachinero
ABC, 28 ABRIL 2022
Guy Mettan es un periodista independiente -comenzó su carrera periodística en Tribune de Genève, en 1980, del que fue su director y su redactor jefe, entre 1992 y 1998, y, de 1997 a 2020, fue director del Club Suisse de la Presse, en
Ginebra-, un político -fue miembro del Partido Cristiano Demócrata del Pueblo (CVP), que se fusionó, en enero de 2021, con el Partido Democrático Conservador (BDP/PBD) para formar el nuevo partido El Centro, y fue presidente del Gran Consejo de Ginebra- y un autor suizo.
El pasado 10 de abril de 2022 escribió un artículo, que merece ser leído con atención, llamado “La Zelenskimania et l’image ruinée de la Suisse. Les dessus et les dessous de la guerre en Ukraine” – “La Zelenskimanía y la imagen arruinada de Suiza. Altos y bajos de la guerra en Ucrania“, en Point de vue Suisse.
Sus contenidos resumidos -de los que se deja al margen, por ahora, sus opiniones sobre el comportamiento de Suiza- son los siguientes:
Un alto el fuego no sucederá rápidamente porque:
- Los estadounidenses y los ucranianos aún no han perdido lo suficiente.
- Los rusos no han ganado lo suficiente.
Los contornos de una posible solución al conflicto son:
- Neutralidad de Ucrania.
- Desmilitarización parcial de Ucrania.
- Entrega del Donbas y de Crimea de Ucrania a Rusia.
La guerra en Ucrania era inevitable de acuerdo con todas las señales siguientes:
- La intención declarada públicamente de Zelensky de retomar Crimea por la fuerza en abril de 2021.
- La decisión de ucranianos y de estadounidenses de desencadenar la guerra, a más tardar, a principios de 2022.
- La concentración de tropas ucranianas en el Donbas desde el verano pasado.
- Las entregas masivas de armas por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los últimos meses.
- El entrenamiento de combate acelerado de los regimientos Azov y del ejército ucraniano.
- El bombardeo intensivo de Donetsk y de Lugansk por parte de los ucranianos a partir del 16 de febrero de 2022.
- La planificación por parte del gobierno de Kiev de una operación militar a gran escala para finales del invierno de 2021-2022.
- El objetivo de repetir la “Operation Storm“ -“Operación Tormenta“-, lanzada por Croacia, con el apoyo de Estados Unidos (EE. UU.), contra la Krajina serbia de Croacia, el 4 de agosto de 1995:
- Al tomar el Donbas en una ofensiva relámpago.
- Denegar a los rusos el tiempo para reaccionar.
- Obtener el control de todo el territorio ucraniano.
- Permitir que Ucrania se incorporara rápidamente a la OTAN y a la Unión Europea (UE).
- El anuncio repetido de EE. UU., desde el otoño de 2021, de que se iba a producir un ataque ruso: sabían que, de una forma u otra, se llegaría a una guerra.
- El tráfico de comunicaciones del ejército ucraniano, interceptado por los rusos, a partir de 22 de enero de 2022.
- Los planes de ataque ucraniano incautados en un ordenador abandonado por un oficial británico y encontrado por los rusos.
La guerra en Ucrania fue improvisada:
- La respuesta de los rusos se hizo bajo presión de tiempo cuando se dieron cuenta de que los movimientos diplomáticos de la OTAN no aclaraban la situación y equivalían a una clásica táctica dilatoria:
- La ausencia de respuesta clara de EE. UU. a las propuestas rusas.
- Las reuniones de Blinken-Lavrov en Ginebra en enero de 2022.
- El llamamiento a la calma de Zelensky a comienzos de 2022.
- La mediación de Macron-Scholz con Putin en febrero de 2022.
- Los rusos reaccionaron de forma genial, pero, muy arriesgada.
- Los rusos, en diez días:
- Reconocieron las Repúblicas del Donbas.
- Llegaron a un acuerdo de cooperación con éstas.
- Comenzaron la operación militar.
- Los rusos decidieron atacar primero para adelantarse a los ucranianos:
- En lugar de atacar de manera frontal a las fuerzas del ejército ucraniano, bien equipadas y fuertemente fortificadas, en el Donbas, se decidió eludirlas con una maniobra de cerco/desvío a gran escala.
- La invasión abrió tres frentes simultáneamente -norte, centro y sur- para destruir la Fuerza Aérea ucraniana y todo el equipo posible en las primeras horas y desorganizar el contraataque ucraniano.
- Si los rusos hubieran dejado que Ucrania atacara primero, la situación de Rusia se habría vuelto crítica y habrían sido derrotados o condenados a una interminable guerra de desgaste en el Donbas, ya que los efectivos rusos son ridículamente bajos: 150.000 hombres frente a 300.000 ucranianos, incluida la Guardia Nacional,
- Una vez completada esta primera fase, los rusos pueden concentrarse ahora en su objetivo principal:
- Liquidar las bolsas de Kharkov y de Mariupol en poder de los regimientos neonazis de Azov.
- Reducir el caldero de Kramatorsk, donde está atrincherado el grueso del ejército ucraniano.
Ganadores y perdedores:
- El mayor ganador es EE. UU.:
- Ha cerrado filas en la OTAN.
- Ha convertido a los europeos en idiotas útiles porque:
- Defienden de buen grado “las democracias amenazadas por el despreciable carnicero-dictador Putin“.
- Porque se ven obligados por EEUU a comprar su gas de esquisto.
- Porque la izquierda alemana y los Verdes se apresuran a movilizar 100 millardos de euros en préstamos para comprar los cazas de combate estadounidenses F-35.
- Aunque el plan no les salió según lo previsto, ya que:
- Los rusos no cayeron en la trampa.
- Ucrania será troceada, neutralizada y no podrá entrar en la OTAN,
- Otros ganadores son China, India y los países del Sur:
- Observan con regocijo cómo Occidente, especialmente los europeos, se destrozan entre sí y se debilitan por mucho tiempo.
- Aunque los chinos habrían preferido un acuerdo amistoso, pero no tenían otra opción: saben que si dejan caer a Rusia, serán los siguientes en la lista.
- El gran perdedor será Ucrania porque:
- Está siendo innecesariamente mutilada, desmembrada, devastada y masacrada, ya que ahora pierde mucho más de lo que habría perdido si se hubiera aplicado el acuerdo de Minsk.
- El presidente Zelensky tendrá que cargar con la gran responsabilidad histórica de su decisión, ya que prefirió la ruina de su país a un compromiso oportuno,
- Los otros grandes perdedores son los europeos:
- En el futuro inmediato podrán presumir de:
- Su unidad re-descubierta.
- Su rearme acelerado.
- Su firme voluntad de defender la democracia y la libertad hasta el último ucraniano.
- Su generosidad con los refugiados.
- Su futura independencia de Rusia en el campo de la energía.
- Sin embargo, en el futuro, el precio que pagarán por ello será extremadamente alto ya que su comportamiento demuestra que no tienen absolutamente nada que decir frente a los estadounidenses.
- ¿Qué sentido tiene liberarse de la dependencia energética rusa y caer en la estadounidense con precios de la gasolina cuatro o cinco veces más altos?
- ¿Qué dirá la industria alemana cuando tenga que pagar la factura?
- Sobre todo porque en Europa no hay barcos o puertos de gas natural licuado (GNL), ni plantas de licuefacción de gas, ni gasoductos suficientes.
- ¿Cómo llegará el gas de esquisto estadounidense a eslovacos, a rumanos o a húngaros? ¿En burro?
- ¿Qué dirán los Verdes alemanes cuando tengan que aceptar la construcción de nuevas centrales nucleares para satisfacer la demanda de electricidad?
- ¿Qué dirán los jóvenes y los ecologistas de Europa cuando descubran que han sido engañados y que la lucha contra el calentamiento global ha sido sacrificada en nombre de sórdidos intereses geopolíticos?
- ¿Qué dirán los franceses cuando vean que su país se degrada no sólo a nivel mundial, sino, también, a nivel europeo, después de haber asistido al rearme de Alemania y a la compra masiva de armas estadounidenses por parte de los polacos, de los países bálticos, de los escandinavos, de los italianos y de los alemanes?
- ¿Qué dirá la opinión pública europea cuando haya que mantener a millones de refugiados ucranianos tras ofrecerles pases de tren gratuitos?
- ¿Y qué ganará Europa cuando se encuentre cortada en dos por odios muy arraigados y por un nuevo Telón de Acero, que, simplemente, se ha desplazado un poco más al este que el de la Guerra Fría?
- ¿Y qué hará cuando descubra que, lejos de haber aislado a Rusia, es Europa misma la que quedará aislada del resto del mundo?
- Rusia saldrá como ganador porque:
- Vencerá militarmente y de forma estratégica.
- Al final de los combates, podría conseguir:
- La neutralización de Ucrania.
- La desmilitarización parcial -sin bases militares extranjeras, ni armas nucleares- de Ucrania.
- Una posible partición de Ucrania.
- Habrá demostrado que no dejará que se comprometa su seguridad, ni la de sus aliados, que hace lo que dice y dice lo que hace y dejó claras sus líneas rojas tres meses antes del conflicto.
- Vencerá sin hacer tambalear su economía y su moneda, como esperaba Occidente.
- Al contrario de lo que opinan los países occidentales, las sanciones económicas, por duras que sean, no harán más que reforzar a Putin, como demuestran las recientes encuestas del neutral Instituto Levada, que confirman el apoyo de una gran mayoría de la población a la “operación militar especial“.
- Rusia saldrá, también, como perdedor porque:
- Cargará con el estigma del belicista, del agresor, aunque, jurídicamente, esta operación militar no sea tan grave como la invasión de Iraq en 2003 o como la agresión de la OTAN a Serbia en 1999, con la consiguiente secesión de Kosovo unos años después.
- Pagará un precio humano, cultural, económico y político alto y las tensiones creadas por el conflicto no desaparecerán por arte de magia.
- Tendrá que lidiar con las consecuencias de esta guerra durante mucho tiempo.
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La campaña de propaganda ucraniana en Occidente: Ciberguerra y Stratcom
- Si la libertad de prensa está sufriendo en Rusia, la situación en Occidente no es mucho mejor:
- Hemos prohibido los medios de comunicación rusos.
- Hemos prohibido los puntos de vista disidentes, aunque pretendamos defender la libertad de prensa,
- En pocos días, se ha producido una zelenskización de las mentes, con todos los dirigentes occidentales compitiendo para escuchar al Gran Héroe y hacer cumplir sus deseos:
- El presidente Macron llegó a lucir una barba de tres días y una camiseta de color oliva para subrayar su apoyo a la causa.
- Los medios de comunicación renunciaron a toda ética periodística para dar todo su apoyo a Ucrania.
- Semejante quiebra de la cordura en tan poco tiempo es inaudita.
- Dan Cohen, corresponsal de Behind the News, ha analizado de cerca los sofisticados mecanismos de la propaganda ucraniana y las razones de su colosal éxito en nuestros países:
- Un comandante de la OTAN describió la campaña en The Washington Post como “una operación masiva de stratcom -comunicaciones estratégicas, en español- que moviliza a los medios de comunicación, las operaciones de información y las operaciones psicológicas“.
- Se trata de movilizar a los medios de comunicación e hipnotizar al público con un flujo constante de noticias reales, noticias falsas, imágenes y narraciones que puedan aturdir a la gente para mantener unos niveles emocionales altos y apagar la capacidad de juicio del público.
- A modo de ejemplo:
- La supuesta muerte de los soldados en la Isla de la Serpiente.
- El fantasma de Kiev, quien hipotéticamente derribó seis aviones rusos en solitario en un solo día.
- Las amenazas a la central de Chernóbil.
- El falso bombardeo de la central de Zaporoje.
- Los casos de la maternidad y del teatro de Marioupol, cuyas víctimas nunca fueron vistas, salvo dos mujeres, de las que, al menos, una se supo que está viva y fue entrevistada por la televisión rusa.
- La comunicación ucraniana está dirigida por el grupo PR Network, utiliza no menos de 150 empresas de relaciones públicas y de empresas de comunicación, miles de expertos, decenas de agencias de noticias, medios de comunicación de renombre, canales de Telegram y medios de comunicación de la oposición rusa para difundir sus mensajes y formatear la opinión pública occidental.
- Sin embargo, este brillante éxito en los países occidentales oculta un evidente fracaso en América Latina, África y Asia, el 75% restante del mundo habitado.
- La estrella de Zelensky empieza a apagarse:
- Su actuación en la Knesset -el parlamento israelí-, donde cometió el error de comparar la ofensiva rusa con la “Solución Final” -a pesar de que fueron los rusos los que liberaron Auschwitz e hicieron retroceder a Hitler y fueron los antepasados de sus aliados de la extrema derecha nacionalista ucraniana los que participaron en el Holocausto a sangre y fuego-, ha sido la gota que ha colmado el vaso.
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Zelenskimania y la imagen arruinada de Suiza
Los altibajos de la guerra en Ucrania
(10 de abril de 2022) Mientras las conversaciones parecen progresar y surgen los primeros esbozos de una posible solución en Ucrania (neutralización y desmilitarización parcial del país, abandono de Donbass y Crimea), empezamos a entender mejor a los partidarios y resultados del conflicto. Dicho esto, no debemos esperar un alto el fuego rápido: los estadounidenses y los ucranianos aún no han perdido lo suficiente y los rusos aún no han ganado lo suficiente como para detener las hostilidades.
Por Guy Mettan,* Ginebra
Pero antes de continuar, me gustaría invitar a aquellos que no comparten mi visión realista de las relaciones internacionales a seguir adelante. Lo que seguirá no les agradará y así evitarán acidez y pérdida de tiempo denigrándome.
De hecho, considero que la moralidad es muy mala consejera en geopolítica pero que se impone en los asuntos humanos: el realismo más intransigente de ninguna manera te impide estar activo, incluso en términos de tiempo y dinero, como lo hago yo, para aliviar la difícil situación de las personas afectadas por los combates.
Los análisis de los expertos más calificados (pienso en particular en los estadounidenses John Mearsheimer y Noam Chomsky ), las investigaciones de periodistas de investigación como Glenn Greenwald y Max Blumenthal, y los documentos incautados por los rusos -la interceptación de las comunicaciones del El ejército ucraniano el 22 de enero y un plan de ataque ingresado en una computadora abandonada por un oficial británico, muestran que esta guerra fue inevitable y muy improvisada.
Una guerra inevitable e improvisada
Ineludible porque desde la declaración de Zelenski sobre la toma de Crimea por la fuerza en abril de 2021, ucranianos y estadounidenses habían decidido desencadenarla a más tardar a principios de este año.
La concentración de tropas ucranianas en el Donbass desde el verano, las entregas masivas de armas por parte de la OTAN en los últimos meses, el acelerado entrenamiento de combate de los regimientos de Azov y del ejército, el
bombardeo intensivo de Donetsk y Lugansk por parte de los ucranianos a partir del 16 de febrero ( todo esto fue ignorado por los medios de comunicación occidentales, por supuesto), demuestra que Kiev planeó una operación militar a gran escala a fines de este invierno.
El objetivo era replicar la «Operación Tormenta» lanzada por Croacia contra la Krajina serbia en agosto de 1995 y tomar Donbass durante una ofensiva relámpago sin dar tiempo a los rusos a reaccionar, para tomar el control de todo el territorio ucraniano y hacer posible la la rápida adhesión del país a la OTAN y la UE. Esto explica de paso por qué Estados Unidos no ha dejado de anunciar un ataque ruso desde este otoño: sabía que se produciría una guerra, de una forma u otra.
Improvisado porque la reacción rusa se hizo a toda prisa. Tomando nota de que las maniobras diplomáticas de la OTAN (la falta de respuesta estadounidense a sus propuestas, la reunión de Blinken-Lavrov en Ginebra en enero, los llamamientos a la calma de Zelenski y la mediación de Macron-Scholz en febrero) no estaban dispuestas o no pudieron tener éxito, y tal vez se usaron para ponerlos a dormir. Respondieron los rusos de una manera magistral y muy arriesgada. Decidieron tomar la iniciativa de atacar primero en unos diez días (reconocimiento de las repúblicas, acuerdo de cooperación y luego operación militar), para tomar por sorpresa a los ucranianos.
Y en lugar de atacar de frente a un ejército bien equipado y sólidamente fortificado, decidieron sortearlo con una gran maniobra de cerco/desvío, desplegándose en tres frentes al mismo tiempo, en el norte, en el centro y en el sur., con el fin de destruir la fuerza aérea y un máximo de equipos desde las primeras horas y desorganizar la respuesta ucraniana.
Si hubieran dejado que Ucrania atacara primero, su situación se habría vuelto crítica y habrían sido derrotados o condenados a una interminable guerra de desgaste en el Donbass. Recuerde que la mano de obra rusa es irrisoria: 150.000 hombres contra 300.000 ucranianos con la Guardia Nacional.
Dadas las circunstancias, ya pesar de los contratiempos y las pérdidas iniciales, la operación rusa habrá sido un éxito y
marcará un hito en la historia militar, si no un modelo a nivel humano, por supuesto.
Una vez completado este primer paso, los rusos ahora pueden concentrarse en su objetivo principal, a saber, la liquidación de los bolsillos de Kharkiv y Mariupol en manos de los regimientos neonazis de Azov y la reducción de la caldera de Kramatorsk donde se encuentra el grueso del ejército ucraniano. está arraigado.
Hasta aquí el aspecto militar.
Ganadores y perdedores
Ahora veamos el lado político. ¿Quiénes son los verdaderos ganadores y perdedores en esta guerra? Veo un verdadero ganador, ganadores menores y muchos perdedores.
El mayor ganador es, sin duda, Estados Unidos. Hay que reconocer que el equipo de Biden, a pesar de la senilidad de su presidente, maniobró con maestría. Al salir de Afganistán en agosto pasado, se aclaró ante los ojos de la opinión pública y evitó que la culparan por la desastrosa invasión y ocupación de este pobre país.
Al montar un escenario que el brillante actor Zelenski ha interpretado admirablemente, aparecen a los ojos de la opinión occidental como valientes caballeros blancos cuando lo han diseñado todo. Han estrechado las filas de la OTAN y convertido a los europeos en idiotas útiles ávidos de defender las -democracias-amenazadas-por el odioso-carnicero-dictador-Putin. Los obligaron a comprar su gas de esquisto mientras que la izquierda y los verdes alemanes se apresuraron a movilizar 100.000 millones de euros en créditos militares para comprar sus cazabombarderos F-35. ¡Bingo! El único inconveniente: el plan no salió como estaba previsto. Los rusos no cayeron en la trampa. Ucrania será desmembrada, neutralizada y no entrará en la OTAN como se esperaba.
Los otros ganadores son China, India y los países del Sur, que miran con codicia a los occidentales, y en particular a los europeos, divididos entre sí y debilitados durante mucho tiempo. Inesperadamente, encuentran la posición conveniente de neutralidad o no alineación. Los chinos hubieran preferido un acuerdo amistoso pero no les quedó otra: saben que si sueltan a Rusia, serán los siguientes en la fila, como demuestra el diluvio de sinofobia vertida por Occidente con el pretexto de defender los derechos. de los uigures (mientras que los derechos de los yemeníes que han sido bombardeados sin piedad durante seis años son completamente indiferentes para los occidentales).
La gran perdedora será naturalmente Ucrania, descuartizada, mutilada, desmembrada, asolada, masacrada por nada ya que al final perderá mucho más de lo que le habrían obligado a hacer los acuerdos de Minsk si los hubiera aplicado en lugar de despreciarlos. En este sentido, el presidente Zelenski tendrá una gran responsabilidad con respecto a la historia, ya que habrá preferido la ruina de su país antes que un compromiso cuando todavía estaba a tiempo.
Los otros grandes perdedores son los europeos. En el futuro inmediato, por supuesto, pueden presumir de su unidad redescubierta, su rearme acelerado, su férrea determinación para defender la democracia y la libertad hasta el último ucraniano, su generosidad hacia los refugiados, su futura independencia energética de Rusia, etc.
Todo esto es correcto y verdadero, de hecho. Pero mañana, el precio a pagar será muy alto. Su comportamiento demuestra que no pesan absolutamente nada contra los americanos, de los que se han convertido en puros vasallos. La decisión de Ursula von der Leyen la semana pasada de transferir los datos personales de los ciudadanos europeos a los estadounidenses muestra el alcance de la sumisión europea.
Lo mismo para la economía: ¿qué sentido tiene liberarse de la dependencia energética rusa para caer en la de los estadounidenses con precios del gas cuatro o cinco veces más altos? ¿Qué dirá la industria alemana cuando haya que pagar la factura? Sobre todo porque en Europa no hay buques metaneros, ni puertos, ni plantas de deslicuefacción de gas, ni suficientes gasoductos. ¿Cómo entregaremos el gas de esquisto estadounidense a los eslovacos, los rumanos y los húngaros? ¿A lomos de burro?
¿Qué dirán los Verdes alemanes cuando tengan que aceptar la construcción de nuevas centrales nucleares para satisfacer la demanda de electricidad? jóvenes y ecologistas europeos cuando descubran que han sido engañados y que la lucha contra el calentamiento global ha sido sacrificada en nombre de sórdidos intereses geopolíticos? ¿Los franceses, cuando ven a su país degradado no sólo a nivel mundial sino también a nivel europeo después de haber presenciado el rearme de Alemania y la compra masiva de armas americanas por parte de los polacos, bálticos, escandinavos, italianos, alemanes? opinión pública europea, ¿cuándo será necesario mantener a millones de refugiados ucranianos después de haberles ofrecido pases de tren gratuitos?
¿Y qué ganará Europa cuando se encuentre dividida en dos por odios profundos y un nuevo telón de acero que simplemente se habrá desplazado un poco más hacia el este que el de la guerra fría? ¿Y qué hará cuando se dé cuenta de que, lejos de haber aislado a Rusia, es ella misma la que se encontrará aislada del resto del mundo? Cuando miramos de cerca la votación de las resoluciones de la ONU, vemos que los cuarenta países que se abstuvieron o no participaron en la votación representan la mayoría de la población mundial y el 40% de su economía.
Lejos de derretirse, el apoyo a Rusia incluso mejoró entre la votación del 2 de marzo y la del 25 de marzo. En cuanto a los países que se negaron a tomar sanciones contra Rusia, notamos que una inmensa mayoría se abstuvo y que solo los países occidentales las adoptaron…
La imagen arruinada de Suiza
Otro gran perdedor: Suiza. El funcionario suizo se siente halagado de haber seguido con celeridad histórica las sanciones exigidas por Estados Unidos y la Unión Europea. Los más apurados ya piden una rápida adhesión a la UE y la OTAN. Muy bien.
Pero después de haber sucumbido en los asuntos de los fondos judíos y el secreto bancario, esta es la tercera vez en veinte años que el Consejo Federal se somete a los dictados estadounidenses: ¿qué queda de nuestros derechos y nuestra soberanía?
Peor aún, capitulamos en campo abierto al abandonar nuestra neutralidad cuando nadie nos lo pidió. ¡Después de resistir durante dos siglos, aquí nos sometemos sin luchar en menos de cinco días!
Este abandono es grave no sólo para la identidad del país sino también para su credibilidad. Que los consejeros federales se postren frente a Zelenski en la Plaza Federal y levanten pañuelos con los colores ucranianos, todavía pasa. Es folklore político. Pero el sacrificio de la neutralidad es un duro golpe para el país porque, al seguir el modelo de Occidente, hemos perdido nuestro crédito con el resto del mundo.
¿Qué pasa con la confiabilidad de nuestros bancos cuando bloquean cuentas por simple mandato estadounidense? ¿Qué será de la Ginebra internacional y de nuestra política exterior, ahora boicoteada por Rusia y probablemente por muchos otros países, si ya no somos capaces de articularla nosotros mismos sin referirnos a Bruselas y Washington? ¿Cómo puede Ginebra pretender seguir siendo la capital del multilateralismo cuando el CERN y la OIT [Organización Internacional del Trabajo] suspenden la participación de Rusia y Suiza, siguiendo la estela de Europa, boicotea los discursos de Lavrov en el Consejo de Derechos Humanos?
Este abandono señala el naufragio del multilateralismo inclusivo que Suiza y Ginebra decían defender y está resultando extremadamente grave para nuestra política humanitaria y los Convenios de Ginebra, como lo demuestra el alarmante comunicado de prensa del CICR del martes 29 de marzo.
Al alinearnos incondicionalmente con Ucrania y Europa, lo que hemos puesto en peligro es la neutralidad y la imparcialidad del CICR. Ambos son inseparables a los ojos del mundo. Y es por eso que el CICR tuvo que reaccionar enérgicamente a los intentos de Ucrania de sabotear su acción acusándolo de tratar con los rusos, cuando la neutralidad está en el corazón mismo de su misión.
¿Cómo podemos confiar en una institución cuyo país anfitrión ha traicionado el espíritu, e incluso la letra, de una neutralidad que, sin embargo, está consagrada en su constitución, para complacer a los líderes políticos occidentales y a la opinión pública blanqueada por la propaganda antirrusa?
¡El silencio de las autoridades de Ginebra y de los partidos políticos costará caro, sobre todo porque Suiza se pone en ridículo dejando la iniciativa de los buenos oficios a países como Israel, Turquía o Bielorrusia!
Finalmente, está Rusia. ¿Ganador o perdedor? Ambos de hecho. Por un lado, Rusia probablemente ganará militar y estratégicamente. Al final de los combates, Rusia bien podría obtener la neutralización de Ucrania, su desmilitarización parcial (ausencia de bases militares extranjeras y armas nucleares) así como una posible partición del país.
Habrá noqueado a los fanáticos de la hegemonía estadounidense que frecuentan las oficinas de Washington y Bruselas. Habrá demostrado que no se compromete con su seguridad y la de sus aliados. Y le habrá demostrado al mundo que hizo lo que dijo y dijo lo que hizo ya que había señalado claramente sus líneas rojas tres meses antes del conflicto. Y esto sin que su economía y su moneda decaigan, como esperaban los occidentales.
Contrariamente a lo que se piensa, las sanciones económicas, por severas que sean, solo fortalecerán a Putin, tal y como demuestran las últimas encuestas del neutral instituto Levada, que confirman el apoyo de una gran mayoría de la población a la «operación especial». Ninguna sanción ha logrado derrocar a un gobierno, ya sea en Cuba, Irán o Corea del Norte.
Pero Moscú tendrá que cargar con el estigma del belicista, del agresor, incluso si en términos legales su causa no es menos mala que la invasión de Irak en 2003 y la agresión de la OTAN contra Serbia en 1999 con la partición de Kosovo que siguió unos años después. . El precio humano, cultural, económico y político a pagar será alto. Las tensiones generadas por el conflicto no desaparecerán por arte de magia y los rusos tendrán que soportar las consecuencias de esta guerra durante mucho tiempo.
Guerra cibernética y stratcom
Concluiremos este resumen con una palabra sobre el increíble éxito de la campaña de propaganda ucraniana en Occidente. Esta guerra fue una oportunidad para experimentar en vivo la primera operación de guerra cibernética total.
Si la libertad de prensa se resiente en Rusia, no es mucho mejor aquí, que ha prohibido los medios de comunicación rusos mientras nosotros afirmamos defender la libertad de prensa y proscribimos los puntos de vista divergentes. En pocos días, hemos sido testigos de una zelenskización de las mentes, cada una compitiendo en el servilismo para escuchar al Gran Héroe y cumplir sus deseos, el presidente Macron incluso luciendo una barba de tres días y una camiseta verde oliva para subrayar su apoyo a la causa. , mientras que los medios renunciaron a la ética periodística para abrazar la causa de Ucrania. Tal colapso de la razón en tan poco tiempo es inaudito.
Increíble pero no inexplicable. Dan Cohen, corresponsal de «Behind the News», desmanteló los sofisticados mecanismos de la propaganda ucraniana y las razones de su colosal éxito en nuestros países.
Un comandante de la OTAN describió esta campaña en el Washington Post como “una formidable operación de stratcom (comunicación estratégica) que moviliza a los medios, Info Ops y Psy Ops”. Básicamente, se trataba de movilizar a los medios y cautivar al público con un flujo constante de noticias reales, noticias falsas, imágenes y narraciones que asombrarían a las personas para mantener las emociones altas y destruir la capacidad de juicio del público.
Así fue como nos trataron con una avalancha de imágenes espectaculares y, a menudo, información falsa: la supuesta muerte de los soldados en la Isla de las Serpientes, el fantasma de kiev que supuestamente derribó seis aviones rusos por su cuenta, las amenazas a la central eléctrica de Chernobyl, el falso atentado a la central de Zaporoje, o incluso los casos de la maternidad y el teatro Mariupol cuyas víctimas nunca han sido vistas, salvo dos mujeres, una de las cuales al menos fue reconocida con vida.
Así como hemos sido testigos del blanqueo acelerado de los batallones Azov, reconvertidos en soldados patriotas tras haber borrado sus insignias neonazis, y de la negación de la existencia de laboratorios bacteriológicos estadounidenses en Ucrania cuando así lo reconoció explícitamente Victoria Nuland durante una audiencia en el Senado el 8 de marzo. Es cierto que inmediatamente se puso una redacción para desmentirlas. Al día siguiente, se comenzó a hablar de «estructuras de investigación biológica» ya alertar al público sobre supuestos ataques químicos rusos para sofocar el problema de los laboratorios bacteriológicos secretos (Cf. BFM TV).
Parece que la comunicación ucraniana emplea, bajo la égida del grupo PR Network, no menos de 150 empresas de relaciones públicas, miles de expertos, docenas de agencias de prensa, medios de comunicación prestigiosos, canales de Telegram y medios de comunicación grupos de oposición rusos para transmitir sus mensajes y dar forma a Occidente . opinión.
Nos reímos de los rusos que prohibieron el uso de la palabra guerra por la de “operación especial”. Pero los medios de comunicación occidentales no lo están haciendo mejor, a los que constantemente se les proporciona mensajes clave y elementos de lenguaje, por ejemplo, prohibiendo el uso de expresiones como «referéndum de Crimea» o «guerra civil en Donbass». Los detalles completos se pueden encontrar en Dan Cohen, Ucrania’s Propaganda War: International PR firms, DC lobbyists and CIA cutouts, MintPressNews.com.
Este brillante éxito en Occidente, sin embargo, esconde un evidente fracaso en América Latina, África y Asia, es decir, en el 75% del mundo habitado. Los países del Sur ya no se dejan engañar por nuestras mentiras y nuestros intereses. Y la estrella de Zelensky comienza a desvanecerse.
Su lamentable actuación en la Knesset, donde cometió el error de comparar la ofensiva rusa con la «solución final» cuando fueron los rusos quienes liberaron Auschwitz e hicieron retroceder a Hitler y fueron los antepasados de sus aliados de la ultraderecha nacionalista ucraniana. que participaron en el Holocausto a balazos, habrá sido la gota que colmó el vaso.
A riesgo de repetirme, concluiré este largo artículo diciendo: podemos, incluso debemos, condenar esta guerra. Pero por favor deja de cegarnos. Redescubramos nuestro espíritu crítico y nuestro sentido de la realidad. Así es como podemos reconstruir una paz duradera en el campo de ruinas en que se ha convertido Ucrania.
* Guy Mettan es politólogo y periodista. En 1980, comenzó su carrera como periodista en el Tribune de Genève y fue su director y editor en jefe de 1992 a 1998. De 1997 a 2020, dirigió el “Club Suisse de la Presse” en Ginebra. Actualmente trabaja como periodista independiente y autor. |
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LA OFICINA FEDERAL DE TWEETS: TWITTER ESTÁ CONTRATANDO UN NÚMERO ALARMANTE DE AGENTES DEL FBI.
Una de las funciones principales de los medios es servir como un cuarto poder; una fuerza que trabaja para hacer que el gobierno y sus agencias rindan cuentas. Sin embargo, en lugar de hacer eso, está colaborando cada vez más con ellos. Tales son estas crecientes conexiones entrelazadas que cada vez es más difícil ver dónde termina el gran gobierno y dónde comienzan los grandes medios.
Por Alan Macleod, 21 JUNIO 2022
SAN FRANCISCO – Twitter ha estado en una campaña de reclutamiento últimamente, contratando a una gran cantidad de ex federales y espías. Al estudiar varios sitios web de empleo y contratación, MintPress ha determinado que el gigante de las redes sociales, en los últimos años, ha contratado a decenas de personas del estado de seguridad nacional para trabajar en los campos de la seguridad, la confianza y el contenido. El principal de ellos es la Oficina Federal de Investigaciones. El FBI es generalmente conocido como una fuerza de inteligencia y seguridad nacional. Sin embargo, recientemente ha ampliado su competencia al ciberespacio. “La autoridad investigadora del FBI es la más amplia de todas las agencias federales encargadas de hacer cumplir la ley”, informa a los lectores la sección “Acerca de” de su sitio web . “El FBI ha dividido sus investigaciones en una serie de programas, como terrorismo nacional e internacional, contrainteligencia extranjera [y] delitos cibernéticos”, agrega. Por ejemplo, en 2019, Dawn Burton (ex directora de operaciones de Washington para Lockheed Martin) fue apartada de su trabajo como asesora principal de innovación del director del FBI para convertirse en directora principal de estrategia y operaciones para asuntos legales, políticas públicas, confianza y seguridad. Seguridad en Twitter. Al año siguiente, Karen Walsh pasó directamente de 21 años en la oficina a convertirse en directora de resiliencia corporativa en el gigante de Silicon Valley. El consejero general adjunto y vicepresidente legal de Twitter, Jim Baker , también pasó cuatro años en el FBI entre 2014 y 2018, donde su currículum indica que ascendió al puesto de asesor estratégico principal.
Mientras tanto, Mark Jaroszewski finalizó su puesto de 21 años como agente especial supervisor en el Área de la Bahía para ocupar un puesto en Twitter, llegando a convertirse en director de seguridad y riesgo corporativo. Y Douglas Turner pasó 14 años como agente especial sénior y líder del equipo SWAT antes de ser reclutado para trabajar en los servicios de seguridad ejecutiva y corporativa de Twitter. Anteriormente, Turner también pasó siete años como agente especial del servicio secreto en el Departamento de Seguridad Nacional. Cuando MintPress le pidió que comentara, la exagente del FBI y denunciante Coleen Rowley dijo que «no estaba sorprendida en absoluto» de ver que los agentes del FBI ahora trabajan para las mismas compañías tecnológicas que la agencia supervisa, afirmando que ahora existe una «puerta giratoria» entre el FBI y las áreas que están tratando de regular. Esto creó un serio conflicto de intereses en su mente, ya que muchos agentes tienen un ojo en los trabajos posteriores a la jubilación. “La verdad es que en el FBI el 50% de todas las conversaciones normales que tenía la gente era sobre cómo ibas a ganar dinero después de la jubilación”, dijo.
Muchos exfuncionarios del FBI tienen roles influyentes dentro de Twitter. Por ejemplo, en 2020, Matthew W. dejó una carrera de 15 años como gerente del programa de inteligencia en el FBI para asumir el cargo de director senior de confianza de productos en Twitter. Patrick G. , un agente especial supervisor del FBI durante 23 años, ahora es el jefe de seguridad corporativa. Y el director de investigaciones de seguridad y riesgos internos de Twitter, Bruce A. , fue despedido de su papel como agente especial de supervisión en la oficina. Su currículum señala que en el FBI ocupó «varios roles de inteligencia y aplicación de la ley en los EE. UU., África, Europa y el Medio Oriente» y fue un «especialista regional en inteligencia humana y contrainteligencia«. (En sitios de empleo como LinkedIn, muchos usuarios optan por no revelar sus nombres completos).
Mientras tanto, entre 2007 y 2021, Jeff Carlton desarrolló una carrera distinguida en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, llegando a convertirse en analista de inteligencia sénior. Entre 2014 y 2017, señala su perfil de LinkedIn, trabajó tanto para la CIA como para el FBI, escribió decenas de informes oficiales, algunos de los cuales fueron leídos por el presidente Barack Obama. Carlton describe su papel como un «solucionador de problemas» y afirma haber trabajado en muchos «entornos dinámicos y de alta presión«, como Irak y Corea. En mayo de 2021, dejó el servicio oficial para convertirse en gerente sénior de programas en Twitter, responsable de lidiar con las «escaladas de confianza y seguridad de más alto perfil» de la compañía.
Twitter emplea a otros exempleados del FBI, como Cherrelle Y. como especialista en dominio de políticas y Laura D. como analista sénior en inteligencia de riesgo global. Muchos de los enumerados anteriormente participaron activamente en los programas de divulgación pública del FBI, una práctica que se vende como una iniciativa de fomento de la confianza de la comunidad. Sin embargo, según Rowley, estos también funcionan como «formas para que los funcionarios conozcan a las personas importantes que les darían trabajo después de la jubilación«. «Básicamente inserta un gran conflicto de intereses«, dijo a MintPress . “Distorsiona y pervierte el trabajo de investigación criminal que hacen los agentes cuando todavía trabajan como agentes porque anticipan obtener trabajos lucrativos después de jubilarse o dejar el FBI”.
Rowley, quien en 2002 fue nombrada , junto con otros dos denunciantes, como la Persona del Año de la revista Time , se mostró escéptico de que hubiera algo realmente nefasto en la contratación de tantos agentes del FBI, lo que sugiere que Twitter podría estar usándolos como fuentes de información. e inteligencia Ella declaró:
«Los agentes jubilados a menudo mantuvieron buenas relaciones y redes con los agentes actuales. Para que puedan llamar a su viejo amigo y averiguar cosas… Ciertamente hubo instancias de agentes retirados, por ejemplo, tratando de averiguar si hubo una investigación de tal o cual. Y si trabajas para una empresa, a esa empresa le gustará esa influencia».
Rowley también sugirió que contratar personas de varias agencias de tres letras les dio un impulso de credibilidad. “Estas empresas [tecnológicas] están utilizando el aura mítica del FBI. Pueden señalar a alguien y decir ‘oh, puedes confiar en nosotros; nuestro CEO o CFO es el FBI’”, explicó.
Twitter ciertamente ha respaldado al FBI como un actor creíble, lo que permite que la organización desempeñe un papel en la regulación de la difusión global de información en su plataforma. En septiembre de 2020, emitió un comunicado agradeciendo a la agencia federal. “Deseamos expresar nuestra gratitud al Grupo de Trabajo de Influencia Extranjera del FBI por su estrecha colaboración y continuo apoyo a nuestro trabajo para proteger la conversación pública en este momento crítico”, se lee en el comunicado. Un mes después, la empresa anunció que el FBI le estaba proporcionando inteligencia y que estaba cumpliendo con sus solicitudes de eliminación de cuentas. “Según la información proporcionada por el FBI, anoche eliminamos aproximadamente 130 cuentas que parecían originarse en Irán. Intentaban interrumpir la conversación pública durante el primer debate presidencial de EE. UU. de 2020”, escribió el equipo de seguridad de Twitter.
Sin embargo, la evidencia que proporcionaron de esta supuesta amenaza a la democracia estadounidense fue notablemente débil. Los cuatro mensajes de esta operación iraní que el mismo Twitter compartió mostraron que ninguno de ellos obtuvo me gusta o retweets en absoluto, lo que significa que esencialmente nadie los vio. Esto fue, en otras palabras, una operación de limpieza completamente rutinaria de cuentas de trolls insignificantes. Sin embargo, el anuncio permitió a Twitter presentar al FBI como del lado de la democracia y colocar en la psique pública la idea de que las elecciones estaban amenazadas por actores extranjeros.
Irán ha sido un objetivo favorito de Twitter en el pasado. En 2009, a instancias del gobierno de EE. UU., pospuso el mantenimiento de rutina del sitio, lo que habría requerido desconectarlo. Esto se debió a que un movimiento de protesta antigubernamental en Teherán estaba usando la aplicación para comunicarse y EE. UU. no quería que se obstaculizara el potencial de cambio de régimen de las manifestaciones.
UN CARNAVAL DE FANTASMAS
El FBI está lejos de ser la única agencia de seguridad estatal que llena las filas de Twitter. Poco después de dejar una carrera de 10 años como analista de la CIA, Michael Scott Robinson fue contratado para convertirse en gerente sénior de políticas de integridad, confianza y seguridad del sitio. La aplicación con sede en California también ha reclutado en gran medida del Atlantic Council, una organización recortada de la OTAN que sirve como grupo de expertos de la alianza militar. El consejo está patrocinado por la OTAN, dirigido por altos generales de la OTAN y presenta regularmente escenarios de cambio de régimen en estados enemigos, como China.
El Atlantic Council se ha asociado con muchas de las plantas de noticias falsas más atroces de los últimos años. Publicó una serie de espeluznantes informes en los que se alegaba que prácticamente todos los grupos políticos de Europa que desafían el statu quo, desde el Partido Laborista de Jeremy Corbyn y el UKIP en Gran Bretaña hasta PODEMOS y Vox en España y Syriza y Golden Dawn en Grecia, estaban todos en secreto “los caballos de Troya del Kremlin”.
El empleado del Atlantic Council, Michael Weiss, también fue muy probablemente el creador de la organización en la sombra PropOrNot, un grupo que publicó de forma anónima una lista de sitios web de noticias falsas que regularmente vendían desinformación sobre el Kremlin. Incluidos en esta lista estaban prácticamente todos los medios de comunicación alternativos contra la guerra que se pudieran imaginar, desde MintPress hasta Truthout, TruthDig y The Black Agenda Report . También se incluyeron sitios web pro-Trump como The Drudge Report y empresas liberales como Antiwar.com y The Ron Paul Institute .
La lista de PropOrNot fue anunciada de inmediato en la prensa corporativa y fue la base para un cambio de algoritmo a gran escala en Google y otras grandes plataformas tecnológicas, un cambio que hizo que el tráfico a los sitios de medios alternativos colapsara de la noche a la mañana y nunca se recuperara. Por lo tanto, la acusación de un gran intento patrocinado por el estado (ruso) de influir en los medios fue en sí misma una operación de inteligencia del estado de seguridad nacional de EE. UU.
En 2020, Kanishk Karan dejó su trabajo como investigador asociado en el Laboratorio de Investigación Forense Digital (DFR) del Atlantic Council para unirse a Twitter como especialista en integridad y seguridad de la información, esencialmente ayudando a controlar lo que Twitter considera información legítima y desinformación nefasta. Otro graduado de DFR Lab convertido en empleado de Twitter es Daniel Weimert, quien ahora es asociado principal de políticas públicas para Rusia, un objetivo clave del Atlantic Council. Mientras tanto, Sarah Oh es simultáneamente miembro senior no residente del Atlantic Council DFR Lab y asesora de Twitter, y su biografía en las redes sociales señala que trabaja en «cuestiones de confianza y seguridad de alto riesgo«.
2019, Twitter también contrató a Greg Andersen directamente de la OTAN para trabajar en la política de ciberdelincuencia. Hay poca información sobre lo que hizo Andersen en la OTAN, pero, de manera alarmante, su propio perfil de LinkedIn decía simplemente que trabajó en «operaciones psicológicas» para la alianza militar. Después de que MintPress destacó este hecho en un artículo en abril, eliminó toda mención de «operaciones psicológicas» de su perfil, afirmando que ahora simplemente trabajó como «investigador» de la OTAN. Andersen dejó Twitter en el verano del año pasado para trabajar como gerente de políticas de productos para la popular plataforma de video TikTok.
Twitter también emplea directamente a oficiales del ejército en activo. En 2019, se reveló que Gordon Macmillan, el jefe de redacción de toda la región de Europa, Medio Oriente y África, era un oficial de la notoria 77.a Brigada del ejército británico, una unidad dedicada a la guerra en línea y las operaciones psicológicas. Esta noticia explosiva fue ignorada por los medios de comunicación.
POSICIONES DE PODER Y CONTROL
Con casi 400 millones de usuarios globales, no hay duda de que Twitter ha crecido hasta convertirse en una plataforma lo suficientemente grande e influyente como para requerir amplias medidas de seguridad, ya que actores de todo tipo intentan utilizar el servicio para influir en la opinión pública y las acciones políticas. Tampoco hay duda de que existe un grupo limitado de personas calificadas en este tipo de campos.
Pero reclutar en gran parte del estado de seguridad nacional de EE. UU. socava fundamentalmente las afirmaciones de Twitter sobre su neutralidad. El gobierno de los Estados Unidos es la fuente de algunas de las operaciones de influencia más grandes y extensas del mundo. Ya en 2011, The Guardian informó sobre la existencia de una campaña masiva de influencia en línea militar de EE. UU. en todo el mundo en la que había diseñado un software que permitía a su personal “manipular en secreto los sitios de redes sociales mediante el uso de personas en línea falsas para influir en las conversaciones de Internet y difundir propaganda pro-estadounidense”.
El programa se jacta de que los antecedentes de estas personas son tan convincentes que los soldados de operaciones psicológicas pueden estar seguros de trabajar «sin temor a ser descubiertos por adversarios sofisticados«. Sin embargo, Twitter parece estar reclutando desde la fuente del problema.
Estos ex funcionarios estatales de seguridad nacional no están empleados en departamentos políticamente neutrales, como ventas o servicio al cliente, sino en seguridad, confianza y contenido, lo que significa que algunos tienen una influencia considerable sobre qué mensajes e información se promueven y qué se suprime, degrada o eliminado Se podría decir que los cazadores furtivos convertidos en guardabosques a menudo juegan un papel crucial en la seguridad y la protección, ya que saben cómo piensan y actúan los malos. Pero existe poca evidencia de que alguno de estos agentes estatales de seguridad nacional haya cambiado de postura. Twitter no está contratando denunciantes o disidentes.
Parece, entonces, que algunas de estas personas están haciendo esencialmente el mismo trabajo que hacían antes, pero ahora en el sector privado. Y pocos incluso reconocen que hay algo de malo en pasar de un gran gobierno a una gran tecnología, como si el estado de seguridad nacional de EE. UU. y el cuarto poder fueran aliados, en lugar de adversarios.
El hecho de que Twitter ya esté trabajando tan de cerca con el FBI y otras agencias les facilita el reclutamiento del grupo federal. Como dijo Rowley, “durante un período de tiempo, estas personas estarán totalmente sincronizadas con la mentalidad de Twitter y otras plataformas de redes sociales. Entonces, desde el punto de vista de la empresa, no están contratando a alguien nuevo. Ellos ya conocen a esta persona. Saben cuál es su posición en las cosas”.
¿HAY ALGÚN PROBLEMA?
Algunos podrían preguntarse «¿Cuál es el problema con Twitter que recluta activamente del FBI, la CIA y otras agencias de tres letras?» Ellos, después de todo, son expertos en estudiar la desinformación y la propaganda en línea. Uno es óptico. Si la confianza, la seguridad y la moderación del contenido de una aplicación de redes sociales de propiedad rusa estuvieran a cargo de ex agentes de la KGB o del FSB y aun así insistieran en que es una plataforma políticamente neutral, todo el mundo se reiría. Pero aparte de esto, la gran afluencia de personal de seguridad estatal en las filas de toma de decisiones de Twitter significa que la empresa comenzará a ver cada problema de la misma manera que lo hace el gobierno de EE. UU. y actuará en consecuencia.
“En términos de sus puntos de vista sobre el mundo y sobre la cuestión de la desinformación y la seguridad en Internet, no podría haber un mejor campo de profesionales que casi inherentemente estarán más en sintonía con la perspectiva del gobierno”, dijo Rowley. Por lo tanto, cuando vigilan la plataforma para campañas de desinformación e influencia, los ex agentes del FBI y la CIA y los miembros del Atlantic Council solo parecen encontrarlos emanando de estados enemigos y nunca del propio gobierno de los EE. UU. Esto se debe a que sus antecedentes y perspectivas los condicionan a considerar a Washington como una fuerza única para el bien.
Esta visión unilateral de la desinformación se puede ver al estudiar los informes que Twitter ha publicado sobre las operaciones de información vinculadas al estado. La lista completa de países que ha identificado que participan en estas campañas es la siguiente: Rusia (en 7 informes), Irán (en 5 informes), China (4 informes), Arabia Saudita (4 informes), Venezuela (3 informes), Egipto (2 informes), Cuba, Serbia, Bangladesh, Emiratos Árabes Unidos, Ecuador, Ghana, Nigeria, Honduras, Indonesia, Turquía, Tailandia, Armenia, España, Tanzania, México y Uganda.
Uno no puede dejar de notar que esta lista se correlaciona bastante con una lista negra de adversarios del gobierno de EE.UU. Todos los países llevan a cabo campañas de desinformación hasta cierto punto. Pero es poco probable que estos “antiguos” espías y federales señalen con el dedo a sus antiguos colegas u organizaciones hermanas o investiguen sus operaciones.
LA GUERRA FRÍA (CIBERNÉTICA)
Twitter ha reflejado la hostilidad de EE. UU. hacia estados como Rusia, China, Irán y Cuba, intentando suprimir el alcance y la influencia de sus medios estatales agregando mensajes de advertencia a los tuits de periodistas y cuentas afiliadas a esos gobiernos. “Los medios afiliados al estado se definen como medios en los que el estado ejerce control sobre el contenido editorial a través de recursos financieros, presiones políticas directas o indirectas y/o control sobre la producción y distribución”, señaló .
En un apéndice bastante extraño, explicó que no haría lo mismo con los medios de comunicación afiliados al estado o con personalidades de otros países, y mucho menos con las “organizaciones de medios de comunicación financiadas por el estado con independencia editorial, como la BBC en el Reino Unido o NPR de Estados Unidos. En los EE. UU., por ejemplo, no se definen como medios afiliados al estado a los efectos de esta política”, escribió.
No explicó cómo decidió que los periodistas cubanos, rusos, chinos o iraníes no tuvieran independencia editorial, pero sí los británicos y estadounidenses, eso se daba por hecho. El efecto de la acción ha sido una estrangulación de las ideas y narrativas de los estados enemigos y una amplificación de las provenientes de los medios estatales occidentales. A medida que Estados Unidos aumenta las tensiones con Beijing, Twitter también ha cerrado agresivamente las voces a favor de China en su plataforma. En 2020, prohibió 170.000 cuentas que, según dijo, estaban “difundiendo narrativas geopolíticas favorables al Partido Comunista de China”, como elogiar su manejo de la pandemia de covid-19 o expresar su oposición a las protestas de Hong Kong, ambas opiniones mayoritarias en China. Porcelana.
Es importante destacar que la empresa de Silicon Valley no afirmó que estas cuentas estuvieran controladas por el gobierno; el mero hecho de compartir estas opiniones era motivo suficiente para su eliminación. El grupo detrás de la decisión de Twitter de prohibir esas cuentas chinas fue el Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI), un grupo de expertos profundamente controvertido financiado por el Pentágono, el Departamento de Estado y una gran cantidad de fabricantes de armas. ASPI ha difundido constantemente teorías de conspiración sobre China y ha pedido que aumenten las tensiones con la nación asiática.
Sin embargo, quizás lo más notable fue el anuncio de Twitter el año pasado de que eliminaría docenas de cuentas por la nueva violación de “socavar la fe en la alianza de la OTAN”. La declaración fue ampliamente ridiculizada en línea por los usuarios. Pero pocos notaron que la decisión se basó en una asociación con el Observatorio de Internet de Stanford, un grupo de expertos contra la desinformación lleno de ex espías y funcionarios estatales y encabezado por una persona que forma parte del consejo asesor del Centro de Excelencia en Ciberseguridad Colectiva de la OTAN. El hecho de que Twitter esté trabajando tan de cerca con organizaciones que son claramente las patas de gato de la industria de inteligencia debería preocupar a todos los usuarios.
NO SOLO TWITTER
Si bien algunos podrían estar alarmados de que Twitter esté cultivando una relación tan íntima con el FBI y otros grupos que pertenecen al estado secreto, tal vez sea injusto señalarlo, ya que muchas plataformas de redes sociales están haciendo lo mismo. Facebook, por ejemplo, se ha asociado formalmente con el Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council, por lo que este último tiene una influencia significativa sobre las fuentes de noticias de 2.900 millones de usuarios, lo que ayuda a decidir qué contenido promocionar y qué contenido suprimir.
La organización recortada de la OTAN ahora sirve como los «ojos y oídos» de Facebook, según un comunicado de prensa de Facebook. Voces contra la guerra y contra el sistema en todo el mundo han informado caídas masivas en el tráfico en la plataforma. El gigante de las redes sociales también contrató al exsecretario de prensa de la OTAN, Ben Nimmo, para que fuera su jefe de inteligencia. Posteriormente, Nimmo usó su poder para intentar desviar las elecciones en Nicaragua del Partido Sandinista de izquierda y hacia el candidato pro estadounidense de extrema derecha, eliminando cientos de voces de izquierda en la semana de la elección, alegando que estaban participando en “comportamiento inauténtico”.
Cuando estas personas (incluidas algunas personalidades conocidas) ingresaron a Twitter, grabando mensajes de video que demostraban que no eran bots, Twitter también eliminó esas cuentas, en lo que un comentarista llamó un «ataque de doble toque» de Silicon Valley. Un estudio de abril de MintPress reveló cómo TikTok también ha estado llenando su organización con ex alumnos del Consejo Atlántico, la OTAN, la CIA y el Departamento de Estado. Al igual que con Twitter, estos nuevos empleados de TikTok trabajan en gran medida en campos políticamente muy sensibles, como la confianza, la seguridad y la moderación de contenido, lo que significa que estos agentes estatales tienen influencia sobre la dirección de la empresa y qué contenido se promueve y qué se degrada.
Del mismo modo, en 2017, el sitio de agregación de contenido Reddit seleccionó a Jessica Ashooh del Grupo de trabajo de estrategia de Medio Oriente del Atlantic Council para convertirse en su nueva directora de políticas, a pesar de que tenía pocas calificaciones relevantes o experiencia en el campo.
En los medios corporativos también hemos visto una infiltración generalizada de ex funcionarios de seguridad en los niveles superiores de las organizaciones de noticias. Tan normalizada está la penetración del estado de seguridad nacional en los medios de comunicación que se supone que deben hacerlo rendir cuentas, que pocos reaccionaron en 2015 cuando Dawn Scalici dejó su trabajo como gerente de inteligencia nacional para el hemisferio occidental en el Director de Inteligencia Nacional para convertirse en el director comercial global del conglomerado internacional de noticias Thomson Reuters. Scalici, una veterana de la CIA de 33 años que se había abierto camino hasta convertirse en directora de la organización, fue abierta sobre cuál era su papel. En una publicación de blog en el sitio web de Reuters, escribió que estaba allí para “satisfacer las necesidades dispares del gobierno de los EE. UU.”, una declaración que está en desacuerdo incluso con los conceptos periodísticos más básicos de imparcialidad y hacer que los poderosos rindan cuentas.
Mientras tanto, los medios de noticias por cable emplean habitualmente una amplia gama de «antiguos» agentes y mandarines como personalidades y expertos de confianza. Estos incluyen a los exdirectores de la CIA John Brennan (NBC, MSNBC) y Michael Hayden ( CNN ), el exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper ( CNN ) y la exasesora de Seguridad Nacional Frances Townsend ( CBS ). Y las noticias para tantos estadounidenses llegan a través de ex pasantes de la CIA como Anderson Cooper ( CNN ), solicitantes de la CIA como Tucker Carlson ( Fox ) o Mika Brzezinski ( MSNBC), la hija de un poderoso asesor de seguridad nacional.
El FBI también tiene sus propios exagentes en la televisión, con cabezas parlantes como James Gagliano ( Fox ), Asha Rangappa ( CNN ) y Frank Figliuzzi ( NBC, MSNBC ) que se están convirtiendo en nombres familiares. En resumen, entonces, el estado de seguridad nacional solía infiltrarse en los medios. Hoy, sin embargo, el estado de seguridad nacional son los medios de comunicación. Las redes sociales tienen una enorme influencia en la sociedad actual. Si bien este artículo no alega que nadie mencionado sea un mal actor o que no se preocupe genuinamente por la difusión de desinformación, destaca un evidente conflicto de intereses. A través de sus agencias, el gobierno de los EE. UU. Planta regularmente noticias falsas e información falsa. Por lo tanto, contratar en las redes sociales a personas directamente del FBI, la CIA, la OTAN y otros grupos para trabajar en la regulación de la desinformación es una práctica fundamentalmente defectuosa.
Una de las funciones principales de los medios es servir como un cuarto poder; una fuerza que trabaja para hacer que el gobierno y sus agencias rindan cuentas. Sin embargo, en lugar de hacer eso, está colaborando cada vez más con ellos. Tales son estas crecientes conexiones entrelazadas que cada vez es más difícil ver dónde termina el gran gobierno y dónde comienzan los grandes medios.
Alan MacLeod es redactor principal de MintPress News. Después de completar su doctorado en 2017, publicó dos libros: Bad News From Venezuela: Twenty Years of Fake News and Misreporting and Propaganda in the Information Age: Still Manufacturing Consent , así como una serie de artículos académicos . También ha colaborado con FAIR.org , The Guardian , Salon , The Grayzone , Jacobin Magazine y Common Dreams .
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